El 24 de marzo de 1976 se inició en Argentina una etapa siniestra de la historia nacional. El golpe de Estado que impulsó la Junta Militar conformada por los comandantes de las Fuerzas Armadas y presidida por el General Jorge Rafael Videla, dejaría su impronta de persecución, tortura y muerte sobre miles de ciudadanas y ciudadanos, así como el emblemático saldo de 30 mil desaparecidos y más de 500 niñas y niños apropiados, en desconocimiento de su verdadera identidad.