Resumen El principio pro persona cambió la manera de interpretar y aplicar los derechos humanos. Esta nueva herramienta permite mejorar la protección de los derechos humanos; sin embargo, la jurisprudencia y la doctrina no han clarificado su estructura ni la manera en cómo funciona. Simplemente la utilizan. En tanto esta situación prevalezca, los límites la jurisprudencia constitucional en materia de derechos humanos serán la discreción y la creatividad de los jueces. Además, la Constitución exige que, en todo momento, las personas reciban la protección más amplia de sus derechos; por ello, esta falta de desarrollo teórico-jurisprudencial constituye un límite a la fuerza vinculante de la Constitución. Por ello, el propósito de este artículo es trazar algunos lineamientos que clarifiquen la estructura normativa del principio pro persona, y la manera en la que puede funcionar para cumplir su propósito constitucional.
Abstract Pro-persona principle changed human rights adjudication and interpretation. This allows judges and lawyers to improve human rights protection; however, case-law and jurisprudence haven’t clarified it’s structure, and the way it works. They just use it. As long as this situation prevails, the limits of human rights case-law will be judiciary’s discretionality and creativity. Besides, the constitution demands to provide, in every moment, the broadest protection to the people’s rights; so, this lack of development limits to the constitution’s binding force. That’s why I will try to draw some guidelines in order to clarify pro-person’s principle normative structrure, and the way it may work to fulfill its constitutional purpose.