Abstract Objective: The aim of this study was to analyze the influence of liver transplantation in food intake and nutritional status of severe cirrhotic patients. Methods: The sample consisted of 23 patients who underwent liver transplantation. Three 24-hour dietary recall were applied and anthropometric measurements were collected before and three months after transplantation. The consumption of macronutrients and fat soluble vitamins were also evaluated. The anthropometric data evaluated were body mass index, abdominal circumference, percentage of adequacy of arm circumference, triceps skinfold thickness and arm muscle circumference. Related mean comparison tests, comparison of changes in the proportions of categorical variables and correlation of quantitative variables were used in the statistical analysis. Data were considered to be significant when p < 0.05. Results: Most patients were female and aged between 40 and 65 years. The average consumption of calories, proteins, lipids, cholesterol and monounsaturated fatty acids was significantly higher after liver transplantation (p < 0.05). The average of anthropometric parameters did not differ significantly between the evaluated times. There was no significant change in nutrient intake or anthropometric classification after transplantation. Most patients were classified as malnourished or overweight after transplantation, according to some anthropometric parameters. Conclusion: Food consumption changed after transplantation. There was no change in the nutritional status from pre- to post-transplant but, in general, most patients had altered nutritional status in both evaluation moments.
Resumen Objetivo: el objetivo de este estudio fue hacer un análisis de las influencias del trasplante de hígado en el consumo alimentario y estado nutricional de pacientes cirróticos graves. Métodos: la muestra fue de 23 pacientes a los que se hizo trasplante de hígado. Se recopilan los datos antropométricos, además de tres recordatorios alimentarios de 24 horas antes y tres meses tras el trasplante. El consumo de macronutrientes y vitaminas liposolubles también fue evaluado. Los datos antropométricos evaluados fueron: índice de masa corporal, circunferencia abdominal, porcentual de adecuación del contorno de cintura, los pliegues cutáneos tricipital y de la circunferencia muscular del brazo. En el análisis estadístico se utilizaron tests de comparación de medias relacionadas, comparación de los cambios en las proporciones de las variables categóricas y la correlación de las variables cuantitativas. Los datos fueron considerados significativos cuando p < 0,05. Resultados: la mayoría de los pacientes estudiados eran del sexo femenino y con edad entre 40 y 65 años. El consumo medio de calorías, proteínas, lípidos, colesterol y ácido graso monoinsaturado fue significativamente mayor después del trasplante hepático (p < 0,05). La media de los parámetros antropométricos no difirió significativamente entre los momentos evaluados. No hubo cambio significativo en la ingestión de nutrientes y en la clasificación antropométrica después del trasplante. La mayoría de los pacientes fueron clasificados como desnutridos o con exceso de peso tras el trasplante, de acuerdo con algunos parámetros antropométricos. Conclusión: el consumo alimentario fue modificado después del trasplante. No hubo alteración del estado nutricional del preoperatorio comparado con el postoperatorio, pero de una forma general, la mayoría de los pacientes presentaron alteraciones de su estado nutricional en los dos momentos de la evaluación.