Resumen El artículo retoma la perspectiva de F. Lordon, en su lectura de B. de Spinoza, para comprender fenómenos políticos contemporáneos: ¿cómo se configura el deseo, en el neoliberalismo? Se plantea como hipótesis que el neoliberalismo combina dos tipos de movimientos de lo que, en términos spinocistas, se llamaría odio. Por un lado, produce un afecto de abyección, una adaptación de los deseos a la imagen menospreciada de sí. Por el otro, al sumar a lo anterior una diversificación y fragmentación en extremo de las experiencias laborales, el neoliberalismo quiebra las experiencias comunes, esto es, las afecciones comunes, invalidando la producción de una cadena de indignación lo suficientemente intensa y perdurable como para generar un trastrocamiento institucional progresista (entendiendo por ello, una reforma institucional contraria al neoliberalismo, que reponga la centralidad de los derechos sociales). Es decir, aun cuando haya muchas personas vulnerabilizadas, precarizadas, etc., es difícil que ese sinnúmero pueda proyectarse y actuar como semejantes durante un tiempo perdurable, porque se bloquea la producción de una identidad común.
Abstract The article goes back to F. Lordon, in his reading of B. de Spinoza, to understand contemporary political phenomena: how is desire configured, in neoliberalism? It is hypothesized that neoliberalism combines two types of movements of what, in spinocist terms, would be called hate. On the one hand, it produces an affect of abjection, an adaptation of desires to the belittled image of itself. On the other, added to the last, by diversifying and fragmenting work experiences in the extreme, neoliberalism intervenes on common experiences, that is, on common affections, invalidating the production of a chain of indignation intense and lasting enough to generate an institutional uproar in a progressive sense (that means: an institutional uproar contrary to neoliberalism, which guarantees social rights). That is, even if there is a lot of vulnerability, precariousness, etc., it is difficult for those many to project themselves and act as alike, for an enduring time, because the production of a common identity is blocked.