RESUMEN: Introducción y objetivo: el presente trabajo de revisión pretende valorar la influencia mutua que puedan tener la gestación sobre la progresión del carcinoma diferenciado de tiroides así como la influencia que el carcinoma diferenciado de tiroides pueda tener sobre la gestación. Síntesis: El cáncer de tiroides aparece con frecuencia en mujeres en edad reproductiva y durante el embarazo. Dado que la presentación más común es en forma de nódulo tiroideo, el manejo adecuado de esta patología constituye una prioridad durante la gestación. La ecografía tiroidea y la PAAF guiada por ecografía son herramientas fundamentales tanto para el correcto diagnóstico como para el seguimiento de los nódulos tiroideos. Además, el carcinoma diferenciado de tiroides puede presentarse durante el embarazo en al menos tres escenarios diferentes (recién diagnosticado, microcarcinoma papilar de tiroides bajo vigilancia activa y carcinoma diferenciado de tiroides tratado previamente antes del embarazo) que deben abordarse de distintas maneras. Por lo general, el embarazo no presenta ningún riesgo adicional para el pronóstico de los carcinomas diferenciados de tiroides. Además, el carcinoma diferenciado de tiroides no parece tener una influencia negativa en la progresión del embarazo ni para la madre ni para el feto. El tratamiento de elección de los carcinomas de nueva aparición es la cirugía, que debe posponerse hasta después del parto siempre que sea posible o realizarse en el segundo trimestre en los casos más agresivos. Los microcarcinomas papilares no parecen estar significativamente influenciados por el embarazo y no requieren un seguimiento especial durante la gestación. Para los carcinomas tratados previamente, el embarazo tampoco empeora el pronóstico en la mayoría de los casos. Solo aquellos clasificados como de respuesta estructural incompleta requieren especial atención en su seguimiento. El tratamiento con las dosis correctas de levotiroxina para conseguir los niveles de TSH más adecuados a la situación de riesgo, constituye otro de los pilares fundamentales en el manejo del carcinoma diferenciado de tiroides. Finalmente, el tratamiento con I-131, si fuera necesario, está formalmente contraindicado durante el embarazo y la lactancia.
SUMMARY: Introduction and objective: The present review work aims to assess the mutual influence that pregnancy may have on the progression of differentiated thyroid carcinoma as well as the influence that differentiated thyroid carcinoma may have on pregnancy. Synthesis: Thyroid cancer appears frequently in women at reproductive age and during pregnancy. Since the most common presentation is as a thyroid nodule, proper management of this condition constitutes a priority while pregnancy. Thyroid ultrasound and ultrasound guided FNA are fundamental tools for both correct diagnosis and monitoring thyroid nodules. Also, differentiated thyroid carcinoma can happen during pregnancy in at least three different settings (newly diagnosed, papillary thyroid microcarcinoma under active surveillance, and differentiated thyroid carcinoma previously treated before pregnancy) that must be approached in different ways. Usually, pregnancy does not present any additional risk for the prognosis of differentiated thyroid carcinomas. Furthermore, differentiated thyroid carcinoma does not appear to have a negative influence on the progression of pregnancy for either the mother or the fetus. The treatment of choice for new-onset carcinomas is surgery, which should be postponed after delivery whenever possible or carried out in the second trimester in the most aggressive cases. Papillary microcarcinomas do not appear to be significantly influenced by pregnancy and do not require special monitoring during gestation. For previously treated carcinomas, pregnancy does not worsen the prognosis in most cases either. Only those classified as having an incomplete structural response require special attention in their follow-up. Treatment with the appropriate doses of levothyroxine to achieve the most appropriate TSH levels for the risk situation is another of the fundamental cornerstones in the management of differentiated thyroid carcinoma. Finally, treatment with I-131, if necessary, is formally contraindicated during pregnancy and lactation.