Introducción. Los ciclos clínicos de pregrado representan los escenarios principales en los que los estudiantes de medicina consolidan los conocimientos. Sin embargo, a principios de 2020, la mayoría de los estudiantes fue confinada en sus domicilios debido a la pandemia por el SARS-CoV-2. Los procesos formativos continuaron desde los hogares por medio de la educación remota de emergencia, una modalidad de enseñanza basada en el uso intensivo de la tecnología que, a pesar de hacerse de manera improvisada, respondió a la situación educativa de urgencia. El propósito de este estudio fue indagar la experiencia educativa de estudiantes y docentes que se encontraban en los años clínicos de pregrado de la carrera de medicina con el fin de identificar las oportunidades de mejora en la enseñanza a partir de la crisis sanitaria vivida. Sujetos y métodos. Se realizó un estudio cualitativo de carácter descriptivo con la técnica de grupos focales. El análisis se basó en la reducción de datos, en la triangulación entre estamentos y en la bibliografía del tema. Resultados. Se realizaron 16 grupos focales con un total de 148 participantes. Se identificaron cuatro categorías generales: a) enseñanza y aprendizaje; b) evaluación de la práctica clínica; c) identidad profesional, y d) sugerencias en busca de mejoras en la formación de los médicos. Conclusiones. Las reflexiones reconocen la necesidad de incorporar las tecnologías digitales de una manera planeada y diseñada en conjunto por expertos y docentes para adaptarlas a las necesidades de los contextos educativos, y continuar con modelos híbridos o combinados para mejorar la educación médica.
Introduction. During medical education, undergraduate clinical cycles represent the main scenarios where students consolidate knowledge. However, in the early 2020s, most students were confined to their homes due to the SARS-Cov-2 pandemic. In this situation, the digital network allowed the educational processes to continue from their homes through remote emergency education (REE), a teaching modality based on the intensive use of technology that, despite having been improvised, responded to the emergency educational situation. Therefore, this study aimed to investigate the educational experience of students and teachers in the undergraduate clinical years of the medical degree in order to identify opportunities for improvement in teaching after the health crisis. Subjects and methods. A descriptive qualitative study was carried out with a phenomenological approach through the focus group technique. The qualitative analysis was based on data reduction and triangulation between strata and subject literature. Results. Sixteen focus groups were integrated with a total of 148 participants. Four categories were identified: a) teaching and learning; b) evaluation of clinical practice; c) professional identity, and d) suggestions for improvement in the training of physicians. Conclusions. The reflections lead to recognizing the need to incorporate digital technology designed by experts and teachers to adapt them to the real needs of the educational contexts and to continue with a hybrid or combined model that supports the improvement of medical education.