The influence of complexity theory on action research scholarship and practice has been kaleidoscopic. Further integrating ideas derived from the complexity sciences could enrich this research tradition, but there are choices to be made about what to prioritise. We distinguish complexity-informed approaches that privilege control from those adopting radical open-endedness. The former often aligns with managerialist assumptions, which tend to deny the messiness and moral dimensions of living and working. In contrast, ‘neo-complexity’ aims to reemphasise the most intellectually, politically, and emotionally radical implications of complexity science: embracing unpredictability, plurality, and practice-based ethics. An example of an action research coalition of Ethiopia, Mursi and UK researchers allows us to describe what this means in practice.
La influencia de la teoría de la complejidad en la investigación-acción académica y la práctica ha sido caleidoscópica. Una mayor integración de las ideas derivadas de las ciencias de la complejidad podría enriquecer esta tradición de investigación, pero es necesario tomar decisiones sobre qué priorizar. Distinguimos los enfoques basados en la complejidad que priorizan el control, de aquellos que adoptan una perspectiva radicalmente abierta. Los primeros a menudo se alinean con los supuestos gerencialistas, que tienden a negar el desorden y las dimensiones morales de la vida y el trabajo. En contraste, la “neocomplejidad” busca volver a enfatizar los elementos más radicales intelectual, política y emocionalmente de la ciencia de la complejidad: la adopción de la imprevisibilidad, la pluralidad y la ética práctica. Un ejemplo de una coalición de investigación-acción de investigadores de Etiopía, Mursi y el Reino Unido nos permite describir lo que esto significa en la práctica.