Resumen: En este discurso presidencial, planteo la importancia de las categorías y los sistemas de clasificación creados por el Estado que determinan la elegibilidad de los solicitantes para obtener recursos tangibles e intangibles. Mediante sistemas de clasificación basados en normas y reglamentos que reflejan poderosos intereses e ideologías, las burocracias mantienen en pie los sistemas que fomentan la desigualdad, incluyen a algunos, excluyen a otros y desatienden a muchos. Propongo adoptar una perspectiva crítica al momento de usar categorías formalizadas en nuestro trabajo, que reconozca la naturaleza artificial de dichas categorías, su naturalización por medio de las prácticas cotidianas y sus desajustes con respecto a las experiencias vividas. Esta manera de abordar el asunto puede revelar las estructuras sistémicas que engendran tanto patrones duraderos de desigualdad como sistemas estatales de clasificación, y puede replantear cuestiones sobre las personas a las que el Estado clasifica en las categorías que usamos. Concluyo con un breve análisis de los beneficios que pueden surgir a partir de la ampliación de nuestros repertorios teóricos mediante la inclusión de conocimientos producidos en el Sur Global.
Abstract: In this presidential address, I argue for the importance of state-created categories and classification systems that determine eligibility for tangible and intangible resources. Through classification systems based on rules and regulations that reflect powerful interests and ideologies, bureaucracies maintain entrenched inequality systems that include, exclude, and neglect. I propose adopting a critical perspective when using formalized categories in our work, which would acknowledge the constructed nature of those categories, their naturalization through everyday practices, and their misalignments with lived experiences. This lens can reveal the systemic structures that engender both enduring patterns of inequality and state classification systems, and reframe questions about the people the state sorts into the categories we use. I end with a brief discussion of the benefits that can accrue from expanding our theoretical repertoires by including knowledge produced in the Global South.