Las perspectivas de crecimiento de mediano plazo de Bolivia son prometedoras, pero podrían perderse debido al descontento social y la inestabilidad política si el país no resuelve sus problemas económicos de corto plazo, resultantes tanto de shocks externos como de factores internos. Considerando este panorama, este documento analiza las posibilidades que tiene la economía boliviana de aplicar políticas anti-shock a fin de mitigar los efectos de corto plazo de los shocks. Para este propósito se describe un modelo de equilibrio general computable (MEGC) recursivo-dinámico que incluye a los sectores real y financiero y que captura los aspectos particulares que caracterizan el funcionamiento de la economía boliviana. El modelo es usado tanto para evaluar los efectos de los shocks externos como para probar la efectividad de diferentes políticas.