Resumen Los fundamentos fisiopatológicos que justifican la suplementación con calcio y vitamina D en la osteoporosis se sustancian en una amplia evidencia científica que se ha obtenido a través de varios ensayos clínicos aleatorizados y posteriores meta-análisis que han demostrado una reducción del riesgo de fracturas osteoporóticas estadísticamente significativa y clínicamente relevante. Esta evidencia ha conducido a su recomendación por parte de varias sociedades científicas interesadas en el manejo de la osteoporosis. Con el fin de optimizar la eficacia y el balance beneficio/riesgo de estos, el calcio y la vitamina D deben administrarse conjuntamente con los fármacos que se prescriban para el tratamiento de la osteoporosis, pues en todos estos estudios de referencia se ha utilizado calcio y vitamina D tanto en la rama que recibe el fármaco como la del placebo. La sal de calcio mayormente utilizada es el carbonato y el metabolito de la vitamina D, el colecalciferol o vitamina D3. No existe consenso ni evidencia científica concluyente sobre cuál es la dosis a emplear en la deficiencia de vitamina D asociada a osteoporosis. No obstante, la tendencia ha sido siempre a ir aumentando estas cantidades, desde las 400 UI que se recomendaban hace unos 30 años a las 2.000 UI diarias de la actualidad. Revisaremos en este artículo cuales son las recomendaciones que se realizan por medio de las guías clínicas, al recoger éstas la evidencia científica disponible.
Summary The pathophysiological foundations justifying calcium and vitamin D supplements in osteoporosis are supported by extensive scientific evidence that has been obtained through several randomized clinical trials and subsequent meta-analyzes that have shown a statistically significant and clinically relevant reduction in the risk of osteoporotic fractures. This evidence has led to its recommendation by several scientific societies interested in the management of osteoporosis. In order to optimize the efficacy and the benefit/risk balance of these, calcium and vitamin D should be administered together with the drugs that are prescribed for the treatment of osteoporosis, since calcium and vitamin D have been used in all these reference studies, both in the arm that receives the drug and also in the placebo arm. The most commonly used calcium salt is carbonate and the metabolite of vitamin D, cholecalciferol or vitamin D3. There is no consensus or conclusive scientific evidence on the dose to be used in vitamin D deficiency associated with osteoporosis. However, the trend has always been to increase these amounts, from the 400 IU recommended 30 years ago to the 2,000 IU daily today. We will review in this article which recommendations are made by means of the clinical guidelines, as they collect the available scientific evidence.