Abstract In order to develop evidence-based recommendations and expert consensus for the nutritional management of patients with short bowel syndrome (SBS), we conducted a systematic literature search using the PRISMA methodology plus a critical appraisal following the GRADE scale procedures. Pharmacological treatment with antisecretory drugs, antidiarrheal drugs, and somatostatin contributes to reducing intestinal losses. Nutritional support is based on parenteral nutrition; however, oral intake and/or enteral nutrition should be introduced as soon as possible. In the chronic phase, the diet should have as few restrictions as possible, and be adapted to the SBS type. Home parenteral nutrition (HPN) should be individualized. Single-lumen catheters are recommended and taurolidine should be used for locking the catheter. The HPN's lipid content must be greater than 1 g/kg per week but not exceed 1 g/kg per day, and omega-6 fatty acids (ω6 FAs) should be reduced. Trace element vials with low doses of manganese should be used. Patients with chronic SBS who require long-term HPN/fluid therapy despite optimized treatment should be considered for teduglutide treatment. All patients require a multidisciplinary approach and specialized follow-up. These recommendations and suggestions regarding nutritional management in SBS patients have direct clinical applicability.
Resumen Con el fin de desarrollar recomendaciones basadas en la evidencia y el consenso de expertos para el manejo nutricional de los pacientes con síndrome de intestino corto (SIC), realizamos una búsqueda bibliográfica sistemática utilizando la metodología PRISMA junto a una valoración crítica siguiendo los procedimientos de la escala GRADE. El tratamiento farmacológico con fármacos antisecretores, antidiarreicos y somatostatina contribuye a reducir las pérdidas intestinales. El apoyo nutricional se basa en la nutrición parenteral; sin embargo, la ingesta oral y/o la nutrición enteral deben introducirse lo antes posible. En la fase crónica, la dieta debe tener las menores restricciones posibles y adaptarse al tipo de SIC. La nutrición parenteral domiciliaria (NPD) debe individualizarse. Se recomiendan catéteres de un solo lumen y se debe utilizar taurolidina para bloquear el catéter. El contenido de lípidos de la HPN debe ser superior a 1 g/kg por semana, pero no debe exceder 1 g/kg por día, y debe reducirse el ácido graso omega-6 (AG ω6). Deben utilizarse viales de oligoelementos con dosis bajas de manganeso. Los pacientes con SIC crónico que requieren NPD/fluidoterapia a largo plazo a pesar del tratamiento optimizado deben considerarse para el tratamiento con teduglutida. Todos los pacientes requieren un abordaje multidisciplinar y un seguimiento especializado. Estas recomendaciones y sugerencias con respecto al manejo nutricional de los pacientes con SIC tienen aplicabilidad clínica directa.