Background: Research suggests trauma-related nightmares (TRNs) during the acute aftermath of trauma may contribute to posttraumatic stress disorder (PTSD). However, it is unknown who is most vulnerable to TRNs, which is critical to identify at-risk patients toward whom early nightmare-focused treatments can be targeted to prevent PTSD.
Objective: We tested trauma type (interpersonal violence [e.g. assault] vs non-interpersonal trauma [e.g. motor vehicle collision]) as a risk factor for TRNs in a predominantly low-income, Black, urban sample in Detroit, MI, USA.
Method: We recruited patients from the intensive care unit following traumatic injury ( N = 88; M age = 39.53 ± SD 14.31 years, 67.0% male, 67.0% Black, 47.7% annual income ≤ $20,000) and administered surveys at three post trauma timepoints: one week (T1), one month (T2; n = 61), and two months (T3; n = 59). Trauma type was assessed at T1 via electronic medical records. Participants reported the extent to which their dreams’ content was similar to the trauma for which they were hospitalized across T1-T3. Participants then completed the PTSD Checklist for DSM-5 at T3.
Results: TRNs were more prevalent over time among patients exposed to interpersonal violence (80%) vs non-interpersonal trauma (48.7%, p = .005). Patients hospitalized for interpersonal violence faced greater odds for TRNs across timepoints relative to non-interpersonal trauma patients (Odds Ratio = 4.95, p = .021). TRNs, in turn, prospectively predicted PTSD symptoms such that TRNs at T2 presaged more severe PTSD at T3 ( p = .040, η p 2 = .31), above and beyond T1 PTSD status.
Conclusions: This prospective study provides first evidence that interpersonal violence exposure is a robust risk factor for TRNs, which prospectively contribute to PTSD symptom development. Early intervention on TRNs after interpersonal violence exposure may decrease PTSD risk. Future studies are encouraged to use ambulatory methods to capture nightmares sooner after they occur.
Antecedentes: Las investigaciones sugieren que las pesadillas relacionadas con el trauma (TRN en su sigla en inglés) durante la fase aguda posterior al trauma pueden contribuir al trastorno de estrés postraumático (TEPT). Sin embargo, se desconoce quién es más vulnerable a las TRN, lo que es fundamental para identificar a los pacientes en riesgo hacia los que se pueden dirigir los tratamientos tempranos centrados en las pesadillas para prevenir el TEPT.
Objetivo: Evaluamos el tipo de trauma (violencia interpersonal [por ejemplo, agresión] frente a trauma no interpersonal [por ejemplo, colisión de vehículo de motor]) como factor de riesgo de TRN en una muestra urbana predominantemente negra y de bajos ingresos en Detroit, MI, EE.UU.
Método: Se reclutó a pacientes de la unidad de cuidados intensivos tras una lesión traumática ( N = 88; M age = 39,53 ± DE 14,31 años, 67.0% varones, 67.0% negros, 47.7% ingresos anuales ≤ 20.000 dólares) y se administraron encuestas en tres momentos tras el trauma: una semana (T1), un mes (T2; n = 61) y dos meses (T3; n = 59). El tipo de trauma se evaluó en T1 a través de los historiales médicos electrónicos. Los participantes informaron del grado en que el contenido de sus sueños era similar al trauma por el que fueron hospitalizados entre T1 y T3. A continuación, los participantes completaron la lista de comprobación del TEPT para el DSM-5 en T3.
Resultados: Los TRN fueron más prevalentes a lo largo del tiempo entre los pacientes expuestos a violencia interpersonal (80%) frente a traumas no interpersonales (48.7%, p = .005). Los pacientes hospitalizados por violencia interpersonal presentaban mayores probabilidades de TRN a lo largo del tiempo que los pacientes sin trauma interpersonal (Razón de probabilidades = 4.95; p = .021). Los TRNs, a su vez, predijeron prospectivamente los síntomas de TEPT de tal manera que los TRNs en T2 presagiaron un TEPT más severo en T3 ( p = .040, η p 2 = .31), por encima y más allá del estado de TEPT en T1.
Conclusiones: Este estudio prospectivo proporciona la primera evidencia de que la exposición a la violencia interpersonal es un factor de riesgo robusto para TRNs, que contribuyen prospectivamente al desarrollo de síntomas de TEPT. La intervención temprana sobre las TRN tras la exposición a la violencia interpersonal puede disminuir el riesgo de TEPT. Se anima a futuros estudios a utilizar métodos ambulatorios para captar las pesadillas prontamente luego de que ocurran.