The aim of the study was to quantify clinical pharmacists' workload in Australia. Specific objectives were to perform a direct observation of the pattern of clinical activities in two acute hospitals and compare that with previously documented self-reported patterns. We were also interested in identifying what records kept by pharmacists would capture all the activities they perform. Methods: An observer recorded the activities of clinical pharmacists on six separate days in the medical and surgical wards of two Melbourne metropolitan hospitals. We examined resultant data to determine suitable records by which clinical pharmacists could capture all the activities they perform. To compare the observed pattern of clinical activities with those earlier self-reported by pharmacists, we categorised our data using the Pharmacy Activity Codes present in the penultimate version of the ICD-10-AM classification system. Results: The observer recorded the performance of 807 workload ‘events', representing 28 separate types of activities. When compressed into the Pharmacy Activity Codes formerly used in the ICD-10-AM classification system, the pattern of activities identified by direct observation matched that which had previously been self-reported by pharmacists. The majority of the activities performed could be captured by completion of a Pharmaceutical Care Plan and by recording pharmacists' interventions to a database. The remaining activities may be recorded for departmental workload purposes in a simple template format. Conclusion: The pattern of clinical pharmacist activity at the two hospitals was confirmed by direct observation as similar to that previously reported in other Australian hospitals. A Pharmaceutical Care Plan, a database for intervention recording and a simple workload template provide the means to record all activities that clinical pharmacists perform.
El objetivo del estudio fue cuantificar la carga de trabajo de los farmacéuticos clínicos en Australia. Los objetivos específicos fueron realizar una observación directa del os modelos de actividades clínicas en dos hospitales de agudos y compararlas con los modelos que habían sido previamente auto-reportados. También estábamos interesados en identificar que registros llevados los farmacéuticos podrían capturar todas sus actividades. Métodos: Un observador registraba las actividades del os farmacéuticos clínicos en seis días separados en los servicios de médicos y quirúrgicos de dos hospitales metropolitanos de Melbourne. Examinamos los datos resultantes para determinar registros adecuados con los que los farmacéuticos clínicos podrían registrar todas las actividades que realizaban. Para comparar los modelos de actividades clínicas con las auto-reportadas anteriormente, categorizamos los datos utilizando los Códigos de Actividad Farmacéutica (CAF) presentes en la penúltima versión del sistema de clasificación CIE-10-AM. Resultados: El observador registró las actividades de 807 eventos de trabajo, que representaron 28 tipos diferentes de actividades. Al comprimirlos en los CAF anteriormente usados en el sistema CIE-10-AM, los modelos de actividad identificados por observación directa se ajustaban al os que habían sido previamente auto-comunicados por los farmacéuticos. La mayoría del as actividades realizadas podía ser capturada en la cumplimentación de un plan de atención farmacéutica y en registrar las intervenciones del farmacéutico en una base de datos. El resto del as actividades puede registrarse para análisis de carga de trabajo del departamento en un modelo de formato simple. Conclusión: El modelo de la actividad de un farmacéutico clínico se confirmó por observación directa como similar a los previamente comunicado en otros hospitales australianos. Un plan de atención farmacéutica, una base de datos para registro de intervenciones y una simple hoja de registro de carga de trabajo proporcionan los medios de registro de todas las actividades que realizan los farmacéuticos clínicos.