Abstract The prevalence of certain diagnoses, such as eating disorders, depression, anxiety, and borderline personality disorder, is higher among women than among men. When it comes to women's mental health, focusing on social aspects influencing the way women fall ill becomes crucial. Using a sample of 368 women, we studied the classification ability of a number of clinical variables and sociocultural factors (conformity to gender norms) in order to ascertain whether or not women were receiving psychological care and determine the importance of each of the variables when predicting which women were receiving therapy. Our results showed that women were more likely to be receiving psychological treatment when scoring high on certain clinical variables (such as Suicidal Ideation and Borderline Features) and on a number of variables related to conforming to gender norms (Care for Children, Nice in Relationships, and Sexual Fidelity). Therefore, we believe that integrating the gender perspective into educational, health-related, and psychological care programmes is essential so that gender roles can become more diverse and less constricting of people's potential, resulting in improved health.
Resumen La prevalencia de determinados diagnósticos -trastorno de la conducta alimentaria, depresión, ansiedad y trastorno límite- es superior en mujeres que en hombres. Considerando la salud mental en mujeres, resulta imprescindible poner el foco en los aspectos sociales que influyen en la forma de enfermar. Se estudia en una muestra de 368 mujeres la capacidad de clasificación de algunas variables clínicas y factores socioculturales (conformidad con las normas de género) para determinar si una mujer está recibiendo asistencia psicológica o no, así como la importancia de cada una de esas variables a la hora de pronosticar qué mujeres estarían recibiendo terapia. Los resultados mostraron que cuando las mujeres puntúan alto en algunas variables clínicas (como Ideaciones Suicidas y Rasgos Límites) y en algunas relacionadas con conformidad con las normas de género (Cuidadora de Niños/as, Agradable en las relaciones y la Fidelidad Sexual) era más probable que estén recibiendo tratamiento psicológico. Por lo tanto, se considera que la inclusión de la perspectiva de género en programas de educativos, de salud y atención psicológica es fundamental para que los roles de género puedan ser más diversos y constriñan menos las potencialidades de las personas, lo que influirá en que tengan una mejor salud.