Abstract The introduction of the drug-eluting (DES) stent to percutaneous coronary intervention (PCI) had a significant impact on patient management of coronary artery disease and has been called the "third revolution" in interventional cardiology after the first 2 revolutions of balloon angioplasty and bare-metal stents. The promise of adaptive remodeling, restoration of vasomotion, late luminal enlargement, and retained potential for future coronary artery bypass grafting at the site of previous PCI has been the driving force behind bioresorbable stent/scaffold (BRS) technology development. Moreover, because of the inherent risk of late and very late stent thrombosis, BRS potentially offers a solution and recent years have seen heightened interest, hype, and hope. In this current review, we are aiming to shed light on strength and weakness of various BRS including the future perspective.
Resumen La introducción del stent liberador de fármacos (DES) en la intervención coronaria percutánea (ICP) tuvo un impacto significativo en el tratamiento de los pacientes con enfermedad de las arterias coronarias y se ha denominado la "tercera revolución" en cardiología intervencionista después de las dos primeras revoluciones de la angioplastia con balón y stents de metal desnudo. La promesa de remodelación adaptativa, restauración de la vasomoción, agrandamiento luminal tardío y potencial retenido para futuros injertos de derivación de la arteria coronaria en el sitio de la PCI anterior ha sido la fuerza impulsora detrás del desarrollo de la tecnología de stent/armazón biorreabsorbible (BRS). Además, debido al riesgo inherente de trombosis del stent tardía y muy tardía, la BRS ofrece potencialmente una solución y en los últimos años se ha visto un mayor interés, entusiasmo y esperanza. En esta revisión actual, nuestro objetivo es arrojar luz sobre la fortaleza y la debilidad de varios BRS, incluida la perspectiva futura.