RESUMEN La hiperglucemia postprandial es frecuente en personas con diabetes mellitus, incluso cuando el control metabólico general parece adecuado, según los niveles de hemoglobina glucosilada. Estudios han demostrado la relación entre los valores de glucemia postprandial y enfermedad cardiovascular, independientemente de los valores de glucemia plasmática en ayunas. La diabetes mellitus tipo 2 es una patología progresiva y las fluctuaciones postprandiales de la glucemia parecen desempeñar un papel significativo en sus complicaciones vasculares. Las diferentes Guías de Práctica Clínica hacen énfasis en la individualización de la propuesta terapéutica y enfatizan la necesidad de sacar al paciente rápidamente del estado de hiperglucemia, combinando precozmente cambios del estilo de vida con farmacoterapia, en una progresión rápida a doble y triple terapia no insulínica o instalación temprana de insulinoterapia, combinada con otros fármacos. Un enfoque racional basado en la fisiopatología de la enfermedad ha permitido un notable desarrollo de la oferta fármaco-terapéutica. Es importante analizar las opciones de intervención terapéutica sobre la hiperglucemia postprandial, dadas las experiencias negativas relacionadas con la optimización del control y las dudas sobre la seguridad de los medicamentos. Analizadas todas las alternativas para el control de la glucemia postprandial, en el momento actual las intervenciones más eficaces serían los incretinomiméticos (GLP1ag y DPP-4I) con mayores beneficios sobre la GPP, la HbA1c y el peso. El objetivo general para los pacientes con DMT2 es una HbA1c = 7%, con el fin de disminuir el riesgo de complicaciones, pero es razonable individualizar el tratamiento, balanceando riesgos, beneficios y costos de la terapéutica planteada. Palabras clave: Diabetes, incretinas, hiperglucemia posprandial, riesgo cardiovascular, agonistas de receptores de GLP-1.
ABSTRACT Postprandial hyperglycemia is frequent in Diabetes Mellitus sufferers, even when, according to the glycosylated hemoglobin levels, general metabolic control appears adequate. Various studies have shown the correlation between the postprandial glucose values and cardiovascular illness, irrespective of the fasting plasma glucose values. Type 2 Diabetes Mellitus is a progressive pathology, and postprandial fluctuations in glucose seem to play a relevant role in vascular complications. The various Clinical Practice Guides emphasize the importance of individualizing the suggested therapeutic approach. All guides emphasize the need to take the patient quickly out of the state of hyperglycemia, and of early combination of changes in lifestyle with changes in drug therapy, in a rapid progression towards double and triple non-insulin therapy or early establishment of insulin therapy, combined with other drugs. A rational approach based on the physiopathology of the illness has made possible a remarkable development in the drug-therapy offer. It is important to analyze the intervention options on postprandial hyperglycemia, given the negative experiences related to control optimization and given existing doubts about the safety of medications. After analyzing all the alternatives for controlling postprandial glucose, at the moment the most effective interventions would be the incretin mimetics (GLP lag y DPP-4I) with greater benefits on the GPP, HbA1c and weight. The general objective for patients who suffer from DMT2 is an HbA1c = 7% in order to decrease the risk of complications, but it is reasonable to individualize treatment, balancing risks, benefits and costs of the proposed therapeutic approach. Key Words: Diabetes, Incretin, Postprandial Hyperglycemia, Cardiovascular Risk, GLP-1 Receptor Agonists, Glucagon-like peptide-1