There is a bidirectional relationship between depression and chronic medical disorders. The adverse health risk behaviors and psychobiological changes associated with depression increase the risk for chronic medical disorders, and biological changes and complications associated with chronic medical disorders may precipitate depressive episodes. Comorbid depression is associated with increased medical symptom burden, functional impairment, medical costs, poor adherence to self-care regimens, and increased risk of morbidity and mortality in patients with chronic medical disorders. Depression may worsen the course of medical disorders because of its effect on proinflammatory factors, hypothalamic-pituitary axis, autonomic nervous system, and metabolic factors, in addition to being associated with a higher risk of obesity, sedentary lifestyle, smoking, and poor adherence to medical regimens. Both evidence-based psychotherapies and antidepressant medication are efficacious treatments for depression. Collaborative depression care has been shown to be an effective way to deliver these treatments to large primary care populations with depression and chronic medical illness.
Hay una relación bidireccional entre la depresión y los trastornos médicos crónicos. Las conductas de riesgo adversas para la salud y los cambios psicobiológicos asociados con la depresión aumentan el riesgo de trastornos médicos crónicos, y los cambios biológicos y las complicaciones asociadas con los trastornos médicos crónicos pueden precipitar episodios depresivos. La depresión comórbida está asociada con un aumento de las repercusiones de los síntomas médicos, del deterioro funcional, de los costos médicos, de una pobre adherencia a los regímenes de auto-cuidado, y un mayor riesgo de morbilidad y mortal idad en los pacientes con trastornos médicos crónicos. La depresión puede empeorar la evolución de los trastornos médicos debido a su efecto sobre los factores proinflamatorios, en el eje hipotálamo-hipofisiario, en el sistema nervioso autónomo y sobre los factores metabólicos, además de estar asociada con un mayor riesgo de obesidad, de un estilo de vida sedentario, de tabaquismo y de una pobre adherencia a los tratamientos médicos. Tanto las psicoterapias basadas en la evidencia como los fármacos antidepresivos son tratamientos eficaces para la depresión. Los modelos de atención en salud de tipo colaborativo aplicados a la depresión han demostrado ser una forma efectiva para entregar estos tratamientos a grandes poblaciones de pacientes en atención primaria con depresión y enfermedades médicas crónicas.