El albergue para mujeres y niños migrantes Madre Assunta en la ciudad de Tijuana surge hace veinte años como un espacio que acoge a mujeres migrantes que se encuentran en situación de vulnerabilidad en la ciudad por no tener familiares, ni amigos, ni conocidos y desean cruzar a los Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida. La estadía en el albergue para estas mujeres no se reduce solamente a tener un lugar para descansar cuando llegan a la ciudad; en el albergue estas mujeres encuentran un lugar seguro y de tranquilidad, un lugar donde respirar, pensar, llorar, hablar y relajarse antes de continuar su camino. Desde septiembre de 2012 a diciembre de 2013 tuve la oportunidad de visitar periódicamente el albergue, dirigir un taller literario con las mujeres y realizar más de cuarenta entrevistas, varias a profundidad, durante ese tiempo.