Wildfire management is increasingly shifting from firefighting to wildfire prevention aiming at disaster risk reduction. This implies fuel and landscape management and engagement with stakeholders. This transition is comparable to the history of water management in the Netherlands, which shifted from fighting against water to flood risk reduction and living with water. Here, we draw lessons from water management for integrated fire management that are useful for society, agencies, and government. To this end, we review the literature on integrated and adaptive water management in the Netherlands.
Based on the results, we argue that (1) a holistic and integrated approach, (2) adaptive management, and (3) resilient landscapes through stakeholder participation are necessary to improve the resilience against and prevention of wildfires within integrated fire management.
To make society more resilient to wildfires and shift to a greater focus on prevention within disaster risk reduction, there is a need to take a more long-term perspective and include a wider range of stakeholders to develop new wildfire policies. Integrated fire management should facilitate and promote community initiatives to implement fire risk reduction measures in different landscapes and the wildland urban interface (WUI) including the use of nature-based solutions. Inspired by the successes in Dutch water management, fire management needs greater participation of stakeholders and collaboration between stakeholders to share responsibility and knowledge to make wildfire prevention more attractive and implementable by society, landowners, civil protection, and policymakers.
El manejo de fuegos de vegetación está cambiando desde el combate a la prevención, con el objetivo de reducir el riesgo de desastres. Este cambio implica el manejo del combustible y del paisaje y el compromiso de los ciudadanos interesados. Esta transición es comparable a la historia del manejo del agua en los Países Bajos, que cambió desde la lucha contra las inundaciones a la reducción del riesgo de las mismas y el aprender a convivir con el agua. En este trabajo, extrajimos lecciones sobre el manejo del agua para aplicarlas al manejo integrado del fuego y que sea beneficioso para la sociedad, las agencias y los gobiernos. Al final, revisamos la literatura sobre el manejo integrado y adaptativo del agua en los Países Bajos.
Argüimos que (1) una aproximación holística e integrada, (2) el manejo adaptativo, y (3) los paisajes resilientes a través de la participación de los ciudadanos interesados, son necesarios para mejorar la resiliencia y prevención de incendios dentro del Manejo Integrado del Fuego.
Para hacer que la sociedad sea más resiliente a los incendios y cambie el enfoque desde la supresión a la prevención, se necesita tomar una perspectiva a mucho más largo plazo e incluir un rango más amplio de ciudadanos comprometidos para desarrollar nuevas políticas de manejo del fuego. El Manejo Integrado del Fuego debería facilitar y promover iniciativas de la comunidad para implementar medidas de reducción del riesgo de incendio en diferentes paisajes y en la Interfase Urbano-Rural, incluyendo el uso de soluciones basadas en la naturaleza. Inspirados en el éxito de los Países Bajos en el manejo del agua, el manejo del fuego necesita de una mayor participación de ciudadanos comprometidos y de la colaboración entre ellos para compartir las responsabilidades y el conocimiento, para hacer que la prevención de incendios sea más atractiva e implementable por la sociedad, los propietarios, la protección civil, y quienes dictan las políticas en la materia.