Antecedentes: Las restricciones para frenar la pandemia de COVID-19 han tenido un impacto negativo en la simulación. Sin embargo, es imperativo desarrollar nuevas estrategias para facilitar la educación sanitaria.
Objetivo: Describir una simulación sanitaria basada en el aprendizaje de competencias no técnicas (NTS) realizadas en el contexto de las restricciones de la pandemia de COVID-19.
Métodos: Estudio cuasi-experimental de una actividad educativa realizada mediante simulación con residentes de anestesiología en noviembre de 2020. Doce residentes participaron en dos días consecutivos. Se completó un cuestionario relativo al desempeño de NTS que abarcaba liderazgo, trabajo en equipo y toma de decisiones. Se analizaron la complejidad de los escenarios y los resultados de las NTS, obtenidos entre los dos días. Se documentaron las ventajas y dificultades de realizar una simulación clínica durante las restricciones de la COVID-19.
Resultados: El desempeño global de los equipos mejoró al comparar el primero y segundo días (79,5% vs 88,6%, p<0,01). El liderazgo fue la sección peor calificada, aunque sin embargo fue la que reflejó mayor mejora (70% vs 87,5%, p<0,01). La complejidad de los casos de simulación no guardó relación con el desempeño del grupo en cuanto a liderazgo y trabajo en equipo, pero afectó a los resultados sobre gestión de tareas. La satisfacción general fue superior al 75%. Las principales dificultades para desarrollar la actividad fueron la tecnología necesaria para adaptar la virtualidad a la simulación, y el tiempo empleado en su preparación. No se reportaron casos de COVID-19 durante el primer mes posterior a la actividad.
Conclusión: La simulación clínica puede realizarse dentro del contexto de la pandemia de COVID-19, obteniéndose resultados satisfactorios de aprendizaje, pero requiriendo la adaptación de las instituciones a las nuevas dificultades que ello implica.