Disturbances in personality and addictions are associated with an increased risk of committing crimes and therefore of being imprisoned. In this study, the relationship between these factors is analyzed through a sample of inmates in the Prison of Pereiro de Aguiar, Ourense.
204 inmates participated in this transversal simple blind design study. The following variables were analyzed: presence of personality disorders and psychopathy, history of addictive psychoactive substance use, criminal history and socio-demographic variables.
101 (49.5%) inmates received a diagnosis of personality disorder, the most frequent being: narcissistic, 43 (21.08%); antisocial, 38 (18.63%); and paranoid, 29 (14.22%). The presence of any personality disorder was associated with an increase in the risk of committing crimes, especially violence and crimes against property. The most frequent personality disorders were associated with higher scores in the psychopathy assessment tools. Higher scores in the Psychopathy Checklist Reviewed (PCL-R) correlated with an increased risk of committing the following crimes: violent, against public health, against property and disorderly conduct. The consumption of addictive psychoactive substances was associated with the commission of crimes against property. Methadone stood out for its protective role against the commission of violent crimes.
Las perturbaciones de la personalidad y las adicciones se asocian con un aumento del riesgo de cometer delitos y, con ello, de ingresar en prisión. En este estudio se analiza la relación entre estos factores con una muestra de internos en el Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar de Ourense.
204 internos participaron en este estudio transversal retrospectivo con un diseño ciego simple. Se analizaron las siguientes variables: trastornos de la personalidad y psicopatía, consumo de sustancias, historial delictivo y variables sociodemográficas.
101 (49,5%) internos recibieron un diagnóstico de trastorno de la personalidad. Los más frecuentes fueron: narcisista, 43 (21,08%); antisocial, 38 (18,63%); y paranoide, 29 (14,22%). La presencia de cualquier trastorno de la personalidad se asoció a un aumento en el riesgo de cometer delitos, especialmente delitos violentos y contra la propiedad. Los trastornos de la personalidad más frecuentes se asociaron a puntuaciones más elevadas en los instrumentos de valoración de la psicopatía. Puntuaciones elevadas en la escala de evaluación de psicopatía de Hare revisada (Psychopathy Checklist Reviewed, PCL-R) se correlacionaron con un mayor riesgo de cometer delitos violentos, contra la salud pública, contra la propiedad y de alteración del orden público. El consumo de sustancias adictivas se asoció a la comisión de delitos contra la propiedad. La metadona destacó por su papel protector frente a la comisión de delitos violentos.