No-tillage system production in Argentina requires high traffic intensities, for example, 50 to 65 Mg km-1 ha-1. Due to these traffic intensities, continuously and successively applied, the soils are compacted. One of the frequently utilized techniques for management of topsoil and subsoil compaction is chiseling. The objectives of this work were: a) to evaluate the effect of vertical tillage on the physical properties of a Typic Argiudol soil from northeastern Rolling Pampa Region at Argentina and b) to quantify the power required by a chisel plow working in one and two depth levels on a soil under no-tillage. Three treatments were applied: T1) control plot (unloosened soil), T2) loosened with one chisel plow pass at a 0.25m deep range, and T3) loosened with two chisel passes, the first at 0.15m and the second at 0.25m. The following variables were measured: cone Index (CI), soil water content, (SWC), tractor slip (TS) and power and draft force (PD). The main results and conclusions showed: a) The CI values on the two deep tillage treatments were statistically different (P < 0.01) from that of the control plot, up to 300 mm and b) the chisel plow working in two depth ranges (T3) could significantly increase the specific resistance and drawbar power. This means that vertical tillage carried out in two chisel passes (T3) was, from an energy point of view, less efficient than one single pass (T2).
La producción bajo el sistema de no-labranza en Argentina requiere altas intensidades de tráfico, por ejemplo de 50 a 65 Mg km ha. Debido a estas intensidades de tráfico aplicadas de forma continua y sucesiva, los suelos se compactan. Una de las técnicas comúnmente utilizadas para el manejo de la compactación de la capa superficial y subsuperficial es el cincelado. El objetivo de este trabajo fue: a) evaluar el efecto de la labranza vertical en las propiedades físicas de un suelo Argiudol típico en el noreste de la Región Pampena en Argentina y b) cuantificar la potencia requerida por un arado de cinceles que trabaja en una y dos profundidades en un suelo bajo no-labranza. Se aplicaron tres tratamientos: (T1) parcela de control (suelo no cincelado), (T2) suelo arado con una pasada de cincel a una profundidad de 0.25 m y T3) suelo arado con dos pasadas de cincel, el primero a 0.15 m y el segundo a 0.25 m. Se midieron las siguientes variables: índice de cono (IC), contenido de agua del suelo, (CAS), patinamiento del tractor (S) y potencia y esfuerzo de tracción (PE). Los principales resultados y conclusiones fueron: a) Los valores de IC en los dos tratamientos de labranza profunda fueron estadísticamente diferentes (P <0.01) de los del testigo hasta 300 mm y b) el trabajo del cincel en dos rangos de profundidad (T3) puede aumentar significativamente la resistencia específica y la potencia en la barra de tiro. Esto significa que la labranza vertical realizada en dos pasadas de cincel (T3) tuvo, desde un punto de vista energético, una menor eficiencia que (T2).