Actualmente, existe a nivel global un interesante grupo de normas jurídicas que reconocen u otorgan a la naturaleza o a determinados ecosistemas la condición de persona jurídica, con el fin de proteger y conservar el medio. A su vez, este otorgamiento o reconocimiento también se ha realizado por medio de jurisprudencia de los tribunales superiores. Las motivaciones pueden variar, según se conciba a ese ecosistema como un ser viviente o como un patrimonio protegible. En el presente artículo, se analizarán casos de América Latina, Norteamérica, Oceanía y Asia, para finalmente aportar algunas conclusiones sobre la base de un análisis comparativo respecto de los principales rasgos y sus posibles efectos.