Se utilizó prazosin, en dosis diarias de 6 a 16 mg simultáneamente con furosemida y politiazida, en 11 hipertensos con insufîciencia cardiaca congestiva. La presión arterial promedio con el sujeto en decúbito supino y en posición de pie disminuyó de 180/108 y 171/106 a 130/84 y 135/86 mmHg, respectivamente. La frecuencia cardiaca promedio disminuyó de 83 a 73 mmHg en decúbito supino, y de 84 a 75 mmHg, en posición de pie. Los cambios en los indices de función cardiaca –que incluyen fracción de expulsion, tièmpo de expulsion e indices apicales– indicaron mejoría de la función ventricular izquierda. En consecuencia, el prazosin administrado junto con diureticos puede ser particularmente útil para tratar simultáneamente la insufîciencia cardiaca y la hipertensión arterial, sin producir muchos efectos secundarios. Estudios clínicos, experimentales y patológicos indican claramente que la hipertensión arterial es un factor importante en la genesis de la cardiopatía coronaria, la muerte súbita, el accidente cerebro-vascular, la insufîciencia cardiaca congestiva y la insufîciencia renal. El efecto perjudicial de la hiper-tensión en el aparato cardiovascular depende principalmente del esfuerzo mecanico impuesto sobre el corazón y los vasos sanguineos. La hipertrofia ventricular izquierda, con sus secuelas de dilatación e insufîciencia cardiaca y coronaria e infarto miocárdico, es una complicación frecuente de la hiperten-sión no tratada. Hasta la fecha, el prazosin ha tenido su aplicación más amplia en el tratamiento de la hipertensión arterial (1). Sin embargo, estudios en enfermos de insufîciencia cardiaca crónica rebelde han sugerido la posible utilidad del prazosin en el tratamiento de esta población. (2)