Desde una perspectiva que entiende la pobreza como un fenómeno sumamente complejo y socialmente construido, se analizan las relaciones entre las dimensiones social, espacial y simbólica de la privación y la desigualdad urbanas. A partir de narraciones de residentes en una localidad periférica de la ciudad de México, se explora cómo concibe la sociedad a los pobres y la pobreza y cómo se relaciona con ellos. Se destaca que las experiencias, las percepciones y las imágenes de lugar están marcadas por estigmas territoriales y por concepciones que tienden a culpar a los pobres de su situación. Se resalta la naturalización de la desigualdad y sus altos niveles de aceptación en la sociedad mexicana, enfatizando sus consecuencias negativas para la convivencia social.
A perspective that understands poverty as an extremely complex, socially constructed phenomenon is used to analyze relations between the social, spatial and symbolic dimensions of deprival and urban inequality. The accounts of residents of a peripheral locality of Mexico City are used to explore how society perceives of the poor and poverty and how it relates to them. The author points out that the experiences, perceptions and images of place are marked by territorial stigma and conceptions that tend to blame the poor for their situation. She highlights the naturalization of inequality and its high levels of acceptance in Mexican society, emphasizing its negative consequences for social coexistence.